Estaba viendo como Kim jugaba al Slender pero tengo que confesar que no soporto los juegos de terror, y encima, cuando vi al Slender me asusté, pegué un grito y asusté también a Kim, lo qui hizo que fallara y no pudiera escapar. No pensaba jugar a ese juego, simplemente me limité a coger otro trozo de pizza. Kim no podía esperar a saber como terminaba el juego porque había logrado siete notas, un gran logro, pero decidió que no era momento para hacerle otra visita a Slenderman y comió pizza conmigo hasta que se hizo tarde y volvió a casa.

La mañana siguiente empezó como siempre a excepción de que a la hora del descanso, Kim y yo estábamos muy emocionadas hablando del Slender que un grupo de chicas nos escuchó y empezaron a reírse. Yo no lo soportaba porque nunca me cayeron bien y continuaron preguntándonos qué era Slender y por qué hacíamos cosas de chicos, eso no era nada apropiado para nosotras, y para el colmo, que siempre vestíamos como chicos. Kim les plantó cara para que no nos molestaran más pero volvió muy enfadada, sin entender por qué se tenían que meter con nosotras por esa tontería.  Evidentemente yo estaba con ella, no veía por que las chicas no podían jugar a videojuegos por el simple hecho de que la mayoría de jugadores son chicos, así que volví con Kim y le dije que no se preocupara.

Y realmente no nos preocupaba pero parece que toda nuestra clase estaba absorbida por esa idea, ahora entiendo lo solitaria que se sentía Kim antes de que yo apareciera en su vida, nadie se nos acercaba porque pensaban que éramos "raras", solo algún chico pero únicamente para pedirnos consejos, y cuando se nos acercaban, las chicas, celosas, decían que solo aparentábamos que nos gustaban los videojuegos para acercarnos más a los chicos. La mayor estupidez que había escuchado. Kim cada vez que escuchaba algo similar explotaba, pero después se desahogaba y yo, le compraba una coca - cola y le decía que no nos debería importar lo que dijeran, porque seguro que lo decían por envidia y que nosotras teníamos más personalidad que ellas. Como lo decía muy seria y Kim me dió la razón, acababa riéndose, volviendo a la normalidad. Así era como afrontábamos nuestros problemas.

Un día, cuando ya se tranquilizó, Kim me llamó emocionada: Quería que viéramos en youtube un juego de terror, se trataba de que un  experto gamer, colgaba vídeos en youtube con sus jugadas y él mismo los comentaba, y a pesar de que fuera de terror, sus comentarios eran bastante divertidos. El juego se llamaba Amnesia y era muy parecido al Slender, tenías que buscar cosas pero en un castillo, aún no sabía mucho de ese juego pero quería probarlo.

- Kim, ¿quién te ha recomendado el Amnesia?

- Un amigo de mi hermano vino a casa, empezó a hablar conmigo y resulta que tenemos casi los mismos gustos, así que entre la conversación me enseñó el juego y me propuso que antes de jugarlo viera algunos vídeos.

Aquí pasaba algo raro pero de momento no hice muchas preguntas porque quería esperar a los acontecimientos siguientes para poder sacar mis propias conclusiones.